Esta muestra expone diferentes formas de interacción de las niñas con el paisaje y la ciudad. Se vincularon a través del graffiti, fotografía, pintura, intervención en el espacio público, collage, ready-made, escultura y paisajes sonoros, aportando nuevos significados a los lugares y ampliando el horizonte cotidiano hacia lo desconocido.

Entre retículas callejeras, líneas ferroviarias, eslabones, geografías, desbordes, frecuencias sonoras y nuevas ficciones sobre la ciudad, aparecen diálogos y expresiones de la infancia que van trazando un mapa sensible del ecosistema urbano, natural, afectivo y cultural. De esta manera, pudieron reconocer(se) en diversas formas de comprender y crear paisajes, conllevando a un sentido de pertenencia de las niñas con la ciudad. Así, es posible ir articulando nuevas narrativas sobre el territorio, implicando una participación activa en la co-construcción de una comunidad más consciente, justa y feliz.  

Esta experiencia fue diseñada e implementada por Josefina Abara, artista  interdisciplinaria que trabaja generando cruces entre arte y educación, desde la dimensión relacional y bajo una línea de investigación que considera las prácticas pedagógicas como una forma de arte en sí mismo.